Cuando busques trabajo, recuerda que el asunto sobre el idioma es muy importante: no olvides que estás en Cataluña y que el catalán es la lengua oficial de la región, junto con el castellano. El catalán es uno de los símbolos más fuertes de la identidad catalana. ¿Qué significa eso? Es muy sencillo. Además del inglés, algunas empresas pueden exigir que hables catalán. Sin embargo, si los idiomas extranjeros no son lo suyo, también hay empresas multinacionales que sólo requieren español, inglés o francés.
Trabajar en Barcelona también significa adaptarse a un contexto bastante particular. En primer lugar, está la cuestión de los horarios: la semana laboral está fijada en un máximo de 40h; los días comienzan alrededor de las 10h y terminan alrededor de las 19h. Al mediodía, se hace una larga pausa para el almuerzo, que puede durar hasta dos horas! ¿Te preguntas cómo es posible? La pausa del almuerzo se percibe como un momento privilegiado de encuentro e intercambio entre todos los trabajadores. Rara vez verás a alguien saltándose el almuerzo o comiendo en frente de su computadora, como pasa en Londres o París! Además, algunos usan este largo descanso para ir de compras o al gimnasio, lo que ayuda a mantener un buen equilibrio en la vida.
En términos de dinámicas en el trabajo, la mayoría de las empresas siguen un modelo "tradicional", de ahí el fuerte sentido de la jerarquía y la importancia de vestirse adecuadamente para ir al trabajo o para una entrevista. Por otro lado, los salarios, inferiores a la media europea, se encuentran entre los más altos de España. El permiso de maternidad puede durar hasta 18 semanas, muy por encima de la media europea (14 semanas). ¿Y las vacaciones? Los residentes de Barcelona disfrutan de 30 días de vacaciones pagadas además de 12 días festivos.